Agricultura Sin Plagas

«Agricultura sin plagas, ¿Es posible?» Este es el tema del primer encuentro virtual de la comunidad del libro «AGRO Amigable con el Medio Ambiente» integrada por Lectores-Autores y Docentes, que se celebrará vía ZOOM el jueves 16 de febrero a las 7:00 p.m.

¿Es posible? Claro que Sí. Las plantas son seres vivos y por lo tanto extremadamente sensibles a que se les provea de aquellos componentes esenciales para su funcionamiento en las diferentes etapas de desarrollo.

No es como se cree en forma generalizada, que solo es necesario hacer un hueco, colocar unas semillas, echar urea y ya… a esperar que dé lo que dé, obviamente preparados con un arsenal de venenos para enfrentar las consecuencias.

No señoras y señores, las plantas son seres vivos y en cada etapa de su proceso biológico requieren de unos u otros nutrientes en mayor o menor proporción y de unas condiciones especiales que el cultivador debe conocer para conseguir su sanidad y, como consecuencia, la planta pueda entregar todo su potencial productivo.

Los requerimientos nutricionales no son iguales en la etapa de germinación que en el desarrollo inicial o que en el período de floración o en el llenado de frutos. Entender esto es fundamental para conseguir que las plantas sean sanas, vigorosas y con defensas frente a las potenciales plagas que pudieran afectarlas. Para ello es indispensable “cultivar” primero el suelo, disponer de un suelo sano, para que allí las plantas se desarrollen armónica y satisfactoriamente.

En la Teoría de la Trofobiosis, que se refiere a la relación entre las plantas y los insectos, Francis Chaboussou sostiene que: “En suelos sanos los cultivos son sanos y en cultivos sanos, las plagas se morirían de hambre” y agrega: “Un insecto no tiene el complejo enzimático para alimentarse de una planta sana por lo que debe buscar hortalizas enfermas”.

Esto significa ciertamente que, conociendo plenamente la planta, si la estudiamos detalladamente y planificamos todo lo que ella requiere en nutrición, clima, recursos hídricos, luz solar, etc. estaremos acertando para conseguir resultados exitosos.

Asimismo, la Alelopatía o asociación de cultivos es una forma práctica de sembrar plantas adicionales que produzcan efectos afines o antagónicos. Algunas plantas son buenas acompañantes de un cultivo y otras le son nocivas. Esto también hay que saberlo para asociar el cultivo con las que sean ideales para atraer los insectos benéficos y para repeler los potencialmente perjudiciales. Por ejemplo, en cultivo de tomate son afines cebolla, perejil, espárrago y zanahoria; antagónicas, papa, hinojo y col.

“Muchas especies se regulan unas a otras por medio de la producción y liberación de repelentes, atrayentes, estimulantes e inhibidores químicos. La alelopatía se ocupa de las interacciones químicas planta – planta (alelopatías) y planta – organismo (aleloquimias), ya sean estas perjudiciales o benéficas”. “La agricultura biológica hace buen uso de todo esto para proteger los cultivos del ataque de algunos insectos-plagas mediante la intercalación de plantas dentro del cultivo”. (Wikipedia)

Otro aspecto fundamental es que, sin valerse de datos tan básicos como el análisis de suelo, los agricultores se arriesgan a sembrar. Obviamente sin saber cuál es el PH del suelo en el que se va a sembrar, que es esencial para las decisiones que deben tomarse, las posibilidades de éxito son muy pocas o nulas.

En el gráfico a continuación está registrado el aprovechamiento de los nutrientes por parte de la planta según el PH del suelo. Si el suelo tuviese un Ph de 4,5 se desperdiciaría el 71,34% de los nutrientes aplicados al suelo, es decir, la planta asimilaría solamente el 28.6% de todos los recursos económicos que con mucho esfuerzo puso en el suelo el agricultor. En el caso de que el Ph sea neutro (7.0) entonces el 100% de la nutrición sería aprovechada por la planta y eso se revierte en rendimiento, calidad y por supuesto en resultados económicos para el agricultor.

De todo esto vamos a dialogar en este encuentro y seguramente aflore el tema de la separación de residuos orgánicos en la fuente que aún no comienza en algunos de nuestros países o está solo en el papel.  Que eso se aplique resulta muy necesario para crear biofactorías que nos provean de insumos orgánicos y dejar de depender de las importaciones derivadas de combustibles fósiles.

A este encuentro están invitadas las personas que descargaron el libro y las que lo descarguen antes de la fecha del evento jueves 16 de febrero.

Quienes ya tienen el libro deben inscribirse (Sin Costo Alguno) mediante correo a info@agroambiental.co reservando su puesto en el encuentro que tiene cupos limitados con asignaciones para participantes de Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Argentina, México, Costa Rica, Brasil, Venezuela, República Dominicana, Cuba, Estados Unidos y España.

Quienes no hayan descargado el libro pueden descargarlo Gratuitamente en el siguiente enlace: www.AgroAmbiental.co  y posteriormente inscribirse al encuentro.